24 beneficios del aceite de pescado Omega-3 para mejorar tu vida

Written by Cassi O'Brien
Reviewed by Lamia A Kader, MD
Imagen destacada para el artículo sobre los beneficios del omega 3

La popularidad de los ácidos grasos Omega-3 ha crecido en los últimos años, y no es casualidad. ¡La lista de beneficios y curiosidades interesantes del aceite de pescado Omega-3 es interminable! Dicho esto, si te preguntas cómo puede ayudarte específicamente este importante nutriente, estás en el lugar correcto.

Los 24 beneficios del aceite de pescado Omega-3

El Omega-3 es uno de los nutrientes más importantes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Tanto si estás buscando reforzar tu sistema inmunitario, protegerte contra enfermedades crónicas o mejorar tu condición física, el Omega-3 puede jugar un papel clave en tu bienestar general. Así es como puede ayudarte el Omega-3:

1. Apoya las funciones corporales esenciales

Los ácidos grasos Omega-3 son vitales para el cuerpo, pero solo se pueden obtener a través de la dieta o de suplementos. Desempeñan un papel clave en muchos procesos corporales para que tu organismo funcione sin problemas. Los peces de agua fría y las fuentes vegetales proporcionan Omega-3, pero los suplementos ofrecen una forma fácil de satisfacer las necesidades diarias, como nuestras cápsulas de Aceite de Pescado Omega-3 Ultra Puro.

2. Equilibra la proporción de Omega-3 y Omega-6

En una dieta occidental típica, el consumo de Omega-6 tiende a ser mayor que el de Omega-3. Dado que el Omega-6 promueve la inflamación y el Omega-3 la reduce, equilibrar estos ácidos grasos es crucial para la salud general (1). Así pues, aumentar la ingesta de Omega-3 ayuda a restablecer este equilibrio, además de promover la salud cardíaca y reducir la inflamación.

3. El Omega-3 tiene efectos antiinflamatorios

Un beneficio clave del Omega-3 es la reducción de la inflamación, ya que ayuda a disminuir las citocinas proinflamatorias (2). La inflamación crónica contribuye a muchas enfermedades, incluyendo la artritis y las enfermedades cardíacas. Al controlar la inflamación, el Omega-3 ayuda a protegerte contra estas afecciones y a aliviar los síntomas de los problemas existentes.

4. Aporta beneficios neuroprotectores

El Omega-3 puede proteger el sistema nervioso en particular, ya que contribuye a reducir el daño causado por la inflamación. Los estudios muestran potencial para controlar la neuropatía diabética y el daño cerebral inducido por el estrés. Los Omega-3 también ayudan en la recuperación de lesiones cerebrales traumáticas, favoreciendo una curación más rápida y reduciendo el daño a largo plazo (3).

5. Apoya la salud cerebral

Las células cerebrales albergan grandes cantidades de DHA, un componente básico del tejido cerebral que es necesario para la formación de nuevas células cerebrales. La deficiencia de DHA se ha relacionado con problemas cognitivos y afecta la capacidad de procesar y aprender nueva información.

Las investigaciones también han demostrado que los niños con una mayor ingesta de Omega-3 en los primeros años de vida (prenatal y primera infancia) tenían más probabilidades de ser inteligentes. Además, también tuvieron menos problemas de desarrollo durante su crecimiento.

Otro beneficio clave del Omega-3 es la curación más rápida del cerebro, que depende del DHA para producir nuevas células. La abundancia de Omega-3 ayuda a reemplazar las células dañadas más rápidamente. Por otro lado, una deficiencia de Omega-3 ralentiza este proceso de curación debido a la falta de DHA (4).

6. Es un potenciador natural del estado de ánimo

La depresión es una afección común y, aunque existen muchas estrategias para gestionarla, pocas personas podrían considerar el aceite de pescado como un remedio. Sin embargo, se ha demostrado que los ácidos grasos Omega-3, en particular el EPA, tienen fuertes efectos antidepresivos.

Un metaanálisis de 26 estudios con más de 2000 participantes descubrió que tomar suplementos de Omega-3 mejoraba significativamente los síntomas de la depresión (5). Por el contrario, una deficiencia de Omega-3 puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión (6).

7. Puede retrasar la enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer no tiene cura y sigue siendo un misterio, pero las investigaciones sugieren que el Omega-3 puede ayudar a retrasar su progresión al reducir la placa amiloide en el cerebro (7). En un estudio con animales, los ácidos grasos Omega-3 redujeron la placa amiloide hasta en un 50% en ratones (8).

Dicho esto, una revisión sistemática de 2018 informó que el Omega-3 puede ser útil para quienes padecen Alzheimer leve (9). Aunque no se trata de una cura definitiva, estos hallazgos ofrecen esperanza para retrasar la enfermedad.

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8. Ofrece protección contra la enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por una producción reducida de dopamina, que afecta el estado de ánimo y la función cerebral. Si bien aún no existe cura para esta enfermedad, el Omega-3 puede ayudar a retrasar la enfermedad de Parkinson al reducir la inflamación cerebral. Esto contribuye a proteger las células productoras de dopamina del daño, permitiendo que sigan funcionando (10, 11, 12).

9. Ayuda con el TDAH

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) puede estar relacionado con niveles bajos de Omega-3 durante el desarrollo cerebral. Los estudios muestran que los niños con TDAH suelen tener un menor volumen de materia gris, un problema que se asocia con la deficiencia de DHA. Aunque no existe evidencia de que el Omega-3 pueda curar el TDAH, los estudios muestran que puede ayudar a gestionar los síntomas de forma efectiva (13).

10. Favorece un embarazo saludable

Es muy importante tomar suplementos de Omega-3 durante el embarazo, ya que las mujeres son más propensas a sufrir una deficiencia de Omega-3 durante este periodo. Esto se debe principalmente a las altas demandas del feto para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. Pero la futura madre también lo necesita (14).

El Omega-3 mejora el flujo sanguíneo y disminuye el riesgo de aborto espontáneo (15). También puede reducir el riesgo de preeclampsia, ¡y los estudios muestran que las mujeres con deficiencia de Omega-3 tienen 7 veces más probabilidades de desarrollar esta afección (16)! Además, el Omega-3 puede prevenir el parto prematuro y las mujeres que presentan niveles saludables experimentan embarazos más prolongados (17).

11. Los beneficios del aceite de pescado incluyen el aumento de la fertilidad

El Omega-3 puede mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres al combatir las principales causas de la infertilidad.

En cuanto a las mujeres, el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y la endometriosis suelen ser los culpables de la dificultad para concebir. El Omega-3 ayuda a equilibrar hormonas como la testosterona y la adiponectina en mujeres con SOP. Esto puede mejorar la regularidad menstrual y facilitar la concepción (18). También reduce la inflamación en la endometriosis, previniendo la formación de tejido cicatricial que conduce a la infertilidad (19).

En cuanto a los hombres, las principales causas de infertilidad son el recuento bajo de espermatozoides, el varicocele y la baja calidad de los espermatozoides. Afortunadamente, el Omega-3 puede mejorar la producción y la calidad de los espermatozoides, aumentando las posibilidades de que lleguen a su objetivo (20).

El Omega-3 también puede ayudar a los hombres con varicocele, una afección en la que la vena a lo largo del cordón espermático se agranda. Los hombres con deficiencia de Omega-3 tienden a sufrir casos más graves. Tomar suplementos de Omega-3 puede reducir la gravedad del varicocele y ayudar a preservar la fertilidad (21).

12. Apoya la salud autoinmune

La inflamación es un factor clave que contribuye al desarrollo de trastornos autoinmunes. Como antiinflamatorio natural, el Omega-3 puede ayudar a reducir los síntomas de trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, el lupus y la enfermedad de Crohn.

De media, se prescribieron menos medicamentos a quienes incluyen Omega-3 en sus dietas. Esto ayuda a reducir los efectos secundarios negativos que suelen asociarse con los medicamentos recetados (2).

13. Promueve la salud de la piel

Aunque no es la opción más obvia como producto de belleza, el Omega-3 puede favorecer la salud de la piel y darte un cutis radiante. La luz solar puede brindarte un bonito bronceado, pero la exposición excesiva puede dañar tu piel. El uso de protector solar es clave para protegerse del sol, pero tomar Omega-3 también puede ayudar a reducir la inflamación causada por las quemaduras solares, contribuyendo a proteger las células de la piel (22).

El Omega-3 también ayuda a retener la humedad de la piel, lo cual puede reducir la gravedad de la psoriasis. En un estudio, el 80% de los participantes con psoriasis experimentaron una mejora de sus síntomas después de tomar suplementos de Omega-3 (23).

14. Contribuye a gestionar los síntomas de la artritis reumatoide

Además de tener un efecto positivo en los trastornos autoinmunes, el Omega-3 parece ser excepcionalmente beneficioso para quienes padecen Artritis Reumatoide (AR). Los estudios han demostrado que el Omega-3 puede aumentar los compuestos antiinflamatorios tanto en pacientes con AR como en individuos sanos. Este efecto antiinflamatorio ayuda a reducir la inflamación, la rigidez y la sensibilidad de las articulaciones (24, 25).

15. El Omega-3 ayuda a la salud ósea

Obtener suficientes ácidos grasos Omega-3 durante la juventud, en particular DHA, podría dar lugar a huesos más fuertes y sanos. Los niveles más elevados de Omega-3 en la sangre se asociaron con una mayor densidad mineral ósea. El Omega-3 es importante para la salud ósea a largo plazo y también reduce el riesgo de enfermedades óseas como la osteoporosis en etapas posteriores de la vida (26, 27).

16. Puede reducir la gravedad del asma

Los pacientes con asma suelen tener niveles más bajos de Omega-3 y más altos de Omega-6 (este último se relaciona con síntomas más graves), y este desequilibrio puede contribuir a la gravedad del asma. Los estudios sugieren que los ácidos grasos Omega-3 tienen un efecto protector, reduciendo la intensidad de los ataques de asma y mejorando la capacidad respiratoria, lo cual puede dar lugar a menos ataques (28).

17. Minimiza la caída del cabello

Los estudios sobre la caída del cabello de patrón femenino descubrieron que el Omega-3 era eficaz para detener la caída del cabello e incluso para promover su recrecimiento. Los participantes que tomaron suplementos de Omega-3 experimentaron una mejora significativa en la densidad del cabello a lo largo de varios meses. Además, muchos notaron que su cabello se sentía más suave y lucía más brillante (29).

18. Promueve una buena salud ocular

Del mismo modo que con el cerebro, el Omega-3 es un componente básico para la formación de los ojos. Más allá del desarrollo, el Omega-3 también favorece la salud ocular al ayudar a las glándulas de Meibomio, que producen aceites protectores para evitar que los ojos se sequen. El Omega-3 ayuda a prevenir la inflamación que puede dañar estas glándulas, reduciendo el riesgo de ojos secos (30).

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19. Puede reducir el riesgo y retrasar la propagación del cáncer

La inflamación crónica es un factor clave en el desarrollo del cáncer, ya que puede dañar las células y provocar mutaciones. Como hemos explicado en secciones anteriores, el Omega-3 es un antiinflamatorio natural que protege a las células del daño.

Un factor que contribuye al desarrollo del cáncer es el desequilibrio de Omega-3 y Omega-6. Un alto nivel de Omega-6 y un bajo nivel de Omega-3 están relacionados con un mayor riesgo de cáncer, así como de formas de cáncer más agresivas (1).

El Omega-3 suele usarse como un tratamiento adicional para pacientes con cáncer. También se utiliza para gestionar las complicaciones relacionadas con el cáncer. En pacientes con cáncer de mama, se descubrió que el Omega-3 reduce significativamente el dolor. Además, en pacientes sometidos a quimioterapia, el Omega-3 ayudó a prevenir la neuropatía, y el 70% de los pacientes no desarrolló dolor nervioso (31).

20. Promueve la salud del corazón

El Omega-3 es conocido por ser saludable para el corazón. De hecho, la Asociación Estadounidense del Corazón incluso reconoce sus beneficios. La ingesta regular de Omega-3 puede reducir significativamente el riesgo de enfermedad cardíaca al prevenir ritmos cardíacos anormales, reducir la formación de coágulos sanguíneos y detener la acumulación de placa en las arterias. También protege los vasos sanguíneos de la inflamación, promoviendo la salud cardiovascular general (32).

21. Disminuye la presión arterial

La capacidad del Omega-3 para reducir la presión arterial es una razón clave por la que es bueno para la salud del corazón. Los estudios muestran que el Omega-3 es eficaz para reducir la presión arterial, particularmente en pacientes con hipertensión (33). Dado que la presión arterial alta a menudo pasa desapercibida, la ingesta regular de Omega-3 puede ayudar a prevenir que se convierta en un problema grave. El efecto es aún más significativo cuando se combina con una ingesta reducida de Omega-6.

22. Reduce el riesgo de diabetes

Los ácidos grasos Omega-3 pueden ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 1 y tipo 2. En varios estudios recientes, se descubrió que el Omega-3 previene la autoinmunidad de los islotes, que puede provocar diabetes tipo 1 en niños (34).

Para la diabetes tipo 2, que a menudo es causada por la obesidad, el Omega-3 también puede ser útil. En combinación con el ejercicio, el Omega-3 ayuda a regular el apetito y favorece la pérdida de peso. Esto puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes relacionada con la obesidad (35).

23. Mejora el perfil lipídico

Tu perfil lipídico incluye triglicéridos, colesterol y lipoproteínas como VLDL (lipoproteína de muy baja densidad), LDL (lipoproteína de baja densidad) y HDL (lipoproteína de alta densidad). Los niveles altos de VLDL y LDL están relacionados con problemas cardíacos, mientras que la HDL ayuda a regularlos (36).

El Omega-3 mejora el perfil lipídico al reducir los triglicéridos, lo cual disminuye los niveles de VLDL y LDL. También reduce la apolipoproteína B, una proteína que forma las lipoproteínas VLDL y LDL. El Omega-3 solo aumenta ligeramente la cantidad de HDL, por lo que su principal beneficio es la reducción de las lipoproteínas que causan más problemas (37).

24. Incrementa el rendimiento deportivo

Finalmente, el Omega-3 puede ayudarte a maximizar los beneficios de tus entrenamientos, ya que reduce el cortisol, una hormona que puede obstaculizar el crecimiento muscular, y estimula la síntesis de proteínas musculares (38).

El Omega-3 también mejora el flujo sanguíneo, es decir, te permite hacer ejercicio durante más tiempo evitando la fatiga a mitad del entrenamiento. Además, al proporcionar un buen flujo sanguíneo y reducir la inflamación, el Omega-3 puede aliviar el dolor posterior al entrenamiento. Esto significa que te recuperas de un entrenamiento extenuante más rápidamente (39).

Conclusión

El Omega-3 ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, desde la reducción de la inflamación y una mejor salud cerebral y cardíaca hasta un incremento del rendimiento deportivo. Incorporar más ácidos grasos Omega-3 a tu dieta, ya sea a través de pescado graso o mediante nuestras cápsulas blandas de Aceite de Pescado Omega-3 Ultra Puro, puede brindarte efectos positivos a largo plazo para tu cuerpo y tu mente.

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Referencias

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