Tomar Probióticos con Antibióticos – ¿Es Seguro Hacerlo?

Si estás tomando antibióticos y te preguntas si es seguro tomarlos junto con probióticos, has venido al lugar correcto. En este artículo vamos a hablar sobre la toma de probióticos con antibióticos, cuándo tomarlos y los posibles efectos secundarios de su uso durante el mismo período.

Los suplementos de probióticos son cada vez más populares y su uso paralelo a los antibióticos es una práctica frecuente. Los profesionales médicos se familiarizaron con el concepto de flora intestinal saludable y son cada vez más propensos a prescribir probióticos con antibióticos.

Por otro lado, los pacientes también están bien informados sobre los aspectos positivos de los probióticos. Saben que los antibióticos pueden dañar las bacterias buenas en sus intestinos y quieren protección. Así pues, el tratamiento con antibióticos y el uso simultáneo de probióticos se ha convertido en una rutina aplicada por muchos médicos.

Por qué es necesario tomar antibióticos

Los antibióticos son medicamentos capaces de salvar vidas humanas, hasta el punto que la medicina antes y después de su descubrimiento no es la misma. Millones de personas evitaron un desenlace fatal solo gracias a los antibióticos. Paradójicamente, el significado literal de la palabra antibiótico es “contra la vida”. El nombre proviene de la combinación de la palabra latina “anti”, que significa contra, y la palabra griega “bios”, que significa vida¹.

Los antibióticos destruyen las bacterias, lo que justifica su nombre desde el punto de vista microbiológico. Los antibióticos apropiados pueden mejorar de manera impresionante los síntomas y curar a personas gravemente enfermas con infecciones peligrosas. Nada es perfecto, lo cual también es cierto para los antibióticos. Además de destruir las bacterias patógenas, también podrían tener un impacto negativo en nuestra flora intestinal.

Las infecciones bacterianas graves son motivos claros para la prescripción de antibióticos. No obstante, estos medicamentos que salvan vidas se usan mucho más de lo necesario. Por ejemplo, incluso si la mayoría de las infecciones del tracto respiratorio superior (URTI) son de origen viral, muchas de ellas serán tratadas con antibióticos.

El miedo a las posibles complicaciones bacterianas motiva al médico a pensar en el tratamiento con antibióticos en todos los casos en que los síntomas muestran una mínima posibilidad de infección bacteriana. Las expectativas de los pacientes de obtener un fármaco potente y de acción rápida desde el comienzo de sus síntomas suponen una gran presión para los profesionales médicos.

A nivel global, existe una prescripción excesiva de antibióticos. La consecuencia del uso excesivo de antibióticos a escala mundial es la resistencia a los antibióticos, así como el riesgo de sufrir efectos secundarios a nivel individual, que aumentan con su uso frecuente.

¿Por qué son importantes los probióticos?

El término probiótico significa “para toda la vida”, que es lo opuesto al significado de la palabra antibiótico. Los probióticos, también conocidos como “bacterias buenas”, son microorganismos vivos. Cuando se ingieren a través de alimentos o suplementos, estos cultivos vivos benefician tu salud².

Los antibióticos pueden afectar el equilibrio de la flora intestinal, con la posibilidad de sufrir efectos secundarios graves. Nuestro tracto gastrointestinal alberga más de 500 especies bacterianas diferentes³. Estas bacterias “buenas” de los probióticos crean un medio dentro de los intestinos que previene el avance de microorganismos patógenos o “malos”. Además, hay una base para los problemas de salud si nuestros microbios saludables no están en equilibrio.

Los probióticos se utilizan para prevenir el desequilibrio de la flora intestinal o para tratar un cambio en la composición de los microbios intestinales. Los probióticos más utilizados incluyen especies de Lactobacillus y Bifidobacterium. Los probióticos no son como otros suplementos, son microorganismos vivos. Cuando nuestro complejo mundo microbiológico intestinal se ve amenazado o afectado, los probióticos están ahí para ayudar.

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¿Por qué es tan importante tomar probióticos con antibióticos?

La denominación de los probióticos y los antibióticos sólo tiene sentido cuando pensamos en su impacto en la flora intestinal. Solo entonces, los medicamentos que salvan vidas, es decir, los antibióticos, podrían estar asociados con la destrucción de alguna forma de vida. Realmente podrían dañar las “bacterias buenas” dentro de nuestros intestinos con la consiguiente proliferación de bacterias patógenas.

Las dos enfermedades comunes que pueden surgir como resultado de la terapia con antibióticos son la diarrea asociada a los antibióticos y la infección por Clostridium difficile⁴. Ocasionalmente, pueden ocurrir infecciones potencialmente mortales. El cambio de homeostasis dentro de la flora intestinal está potencialmente relacionado con numerosas enfermedades, cuyos vínculos son objeto de una investigación intensiva.

Los probióticos ayudan a prevenir la diarrea asociada a los antibióticos

Muchos profesionales médicos consideran que los probióticos son suplementos capaces de prevenir o tratar los efectos secundarios de los antibióticos a nivel de la flora intestinal. En este sentido, existen numerosos estudios científicos que respaldan el uso de probióticos mientras se toman antibióticos. Los probióticos tienen un papel positivo en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos tanto en la población adulta como en la pediátrica⁵.

Así pues, varias formulaciones de probióticos muestran efectos positivos y los resultados preventivos se conservan en diferentes regímenes de antibióticos. Además, los probióticos se utilizan con éxito en diversas indicaciones para el tratamiento con antibióticos⁶.

Los antibióticos se recetan con frecuencia en la población pediátrica y, en consecuencia, la diarrea asociada a los antibióticos en los niños es un problema común. Incluso las investigaciones científicas más estrictas reconocen la capacidad de los antibióticos para alterar el equilibrio microbiano dentro de nuestro tracto gastrointestinal⁷.

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Los probióticos ayudan a restablecer el equilibrio en la flora intestinal

Por otro lado, los probióticos también son reconocidos como suplementos capaces de restaurar la flora intestinal. Las cepas más utilizadas en los probióticos, llamadas Lactobacillus y Bifidobacterium, son eficaces para prevenir la diarrea asociada a los antibióticos debido a la amoxicilina y el ácido clavulánico, un antibiótico usado frecuentemente⁸.

Una consecuencia particularmente peligrosa del uso excesivo de antibióticos es la infección por Colitis seudomembranosa (Clostridium difficile). Este tipo de infección puede ser incluso mortal cuando es causada por cepas multirresistentes de este microorganismo. La alteración de la flora intestinal por los antibióticos puede conducir a una disminución de la resistencia a microbios peligrosos como Clostridium difficile⁹.

Sobre la base del estudio científico y metanálisis de 31 ensayos controlados aleatorios que incluyeron 8672 pacientes, existen pruebas que indican la capacidad de los probióticos para prevenir la diarrea asociada a la infección por Clostridium difficile¹⁰. La diarrea asociada a la Colitis seudomembranosa presenta la forma más grave de diarrea asociada a antibióticos y está relacionada con una morbilidad y mortalidad significativas¹¹.

Los probióticos ayudan a mejorar los resultados de los antibióticos

En algunos casos, los probióticos mejoran los resultados de los antibióticos. Cuando se usan con antibióticos en el tratamiento de la vaginosis bacteriana recurrente y la vaginitis aeróbica, los probióticos orales prolongan el tiempo de remisión¹².

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En el tratamiento de la infección por Helicobacter pylori, uno de los regímenes terapéuticos incluye el uso como inhibidor de la bomba de protones, bismuto y dos antibióticos durante 14 días. Cuando a esta cuádruple terapia se le añade un probiótico, los resultados finales son aún mejores¹³. Esta terapia mostró buenos resultados en diferentes perfiles de resistencia a antibióticos de Helicobacter pylori.

El consumo paralelo de suplementos de probióticos y antibióticos en la población pediátrica con infecciones urinarias recurrentes mostró una gran eficacia, en comparación con los casos de uso de antibióticos únicamente¹⁴.

¿Cuál es el mejor momento para tomar probióticos con antibióticos?

En primer lugar, hay diferentes formas de suplementos probióticos. Por ejemplo, tenemos los probióticos en forma de cápsulas o comprimidos. Las bebidas que contienen cultivos vivos, como el yogur y el kéfir, son conocidas en todo el mundo. Estos microorganismos benéficos deben resistir el ambiente ácido del estómago para llegar a los intestinos, donde ejercen su potencial terapéutico.

Dependiendo de la forma probiótica, estos suplementos deben tomarse con el estómago vacío o con alguna comida. Es muy importante leer las instrucciones para los pacientes ya que no hay una regla única. Los suplementos probióticos sin recubrimiento entérico podrían servir como ejemplo, pues deben tomarse justo antes de una comida o con alimentos que contengan algunas grasas¹⁵.

Lo mismo ocurre con los antibióticos, que también vienen en diferentes formas y deben poder llegar a los intestinos. Algunos de ellos se toman con el estómago vacío y otros con alimentos, por lo que las instrucciones del fabricante para los pacientes son muy importantes y resulta difícil generalizar.

Por otro lado, parece lógico que tomar probióticos y antibióticos al mismo tiempo no sea una buena idea, pues existe la posibilidad de que los antibióticos destruyan las cepas probióticas una vez que entren en contacto con los intestinos. Los probióticos que contienen bacterias buenas deben separarse de los antibióticos al menos dos horas¹⁶.

Además, si estás tomando suplementos de Saccharomyces bulardii, es importante saber que en realidad se trata de levadura, por lo que es naturalmente resistente a los antibióticos antibacterianos¹⁷. Este tipo de probiótico podría ser susceptible a los antimicóticos.

¿Puedes tomar probióticos con antibióticos sin efectos secundarios?

Todos los medicamentos y suplementos pueden provocar reacciones adversas. Los antibióticos y probióticos no son una excepción. Tomar dos sustancias durante el mismo período aumenta la posibilidad de que aparezcan efectos secundarios. Además de la diarrea asociada a antibióticos y la diarrea asociada a Clostridium difficile, los antibióticos pueden producir reacciones alérgicas graves.

Los probióticos deben evitarse en pacientes gravemente enfermos en unidades de cuidados intensivos, lactantes gravemente enfermos y todas las personas cuyo sistema inmunitario está seriamente comprometido¹⁸.

Es difícil encontrar información específica en la literatura médica sobre los efectos secundarios en los casos en que los antibióticos y los probióticos se usan juntos. Además, algunos estudios demuestran una reducción de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento y un mejor cumplimiento de los pacientes cuando se agregan probióticos a los antibióticos¹⁹.

La bacteria probiótica Lactobacillus plantarum es capaz de prevenir algunos de los síntomas gastrointestinales más leves asociados con el uso de antibióticos²⁰. La suplementación con probióticos para la erradicación de Helicobacter pylori puede ser efectiva para disminuir las reacciones adversas relacionadas con la terapia²¹. La levadura probiótica Saccharomyces bulardii también es capaz de reducir la incidencia de efectos secundarios totales, así como ciertas reacciones gastrointestinales de la terapia de erradicación de Helicobacter pylori²².

Tomar probióticos con antibióticos a largo plazo

En algunas situaciones clínicas, los antibióticos se utilizan durante mucho más tiempo que un par de semanas. El uso más prolongado aumenta la probabilidad de efectos secundarios, a pesar de que los probióticos generalmente se consideran suplementos seguros y bien tolerados²³. Así pues, en muchos tratamientos se toman durante meses con un excelente perfil de seguridad.

Un ejemplo relevante de uso paralelo a largo plazo de antibióticos y probióticos es la presencia de infecciones urinarias recurrentes en la población pediátrica. Algunos estudios destacan la seguridad y eficacia de tomar probióticos con antibióticos a largo plazo²⁴. Esto no es una sorpresa, ya que numerosos artículos científicos revelan que los probióticos reparan con éxito la flora intestinal cuando se altera su equilibrio.

Conclusión

Como has podido leer en este artículo, generalmente es aceptable tomar probióticos con antibióticos. Solo ten en cuenta la regla de las 2 horas, es decir, toma tus probióticos 2 horas después de tomar el antibiótico (o viceversa). Por último, para obtener los mejores resultados, no olvides leer las instrucciones del fabricante, tanto para los antibióticos como para los probióticos.

Referencias:

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