Prebióticos vs. Probióticos: ¿son lo mismo?

Revisado por Lamia A Kader, MD
Las mejores fuentes de probióticos y prebióticos son los suplementos y una alimentación adecuada

En las últimas dos décadas, se ha hablado mucho de la importancia de los probióticos y los prebióticos para nuestra salud intestinal. Pero, ¿realmente sabes cuál es la diferencia entre ellos? En este artículo sobre prebióticos vs probióticos, encontrarás la respuesta, así como cuál necesitas más y cuándo lo necesitas.

¿Qué son los probióticos? ¿Y los prebióticos?

Los probióticos son microorganismos vivos conocidos por sus beneficios para la salud del huésped, y su consumo regular ayuda a mantener un equilibrio positivo en la microbiota intestinal1. Para ser más exactos, según la Organización Mundial de la Salud, los probióticos se definen como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped2.

Por otro lado, los prebióticos son fibras dietéticas no digeribles que contribuyen al crecimiento de especies bacterianas en el tracto gastrointestinal y, por lo tanto, también proporcionan beneficios para la salud del huésped3.

Tipos de bacterias clasificadas como probióticos

Los probióticos no son un invento nuevo. Existían en nuestros alimentos tradicionales, como el yogur, el queso y el pescado salado. De hecho, el primer uso de probióticos en alimentos fue en leche fermentada4.

Los microorganismos utilizados como probióticos se pueden clasificar como bacterias, levaduras o mohos. Además, los productos probióticos pueden contener una o más combinaciones de cepas microbianas.

Los microorganismos probióticos humanos pertenecen en su mayoría a las siguientes categorías: Lactobacillus, Bifidobacterium, Streptococcus, Enterococcus y Lactococcus. Por otro lado, las cepas de bacterias pertenecientes al género Bacillus, así como varias cepas de levadura pertenecientes al género Saccharomyces, también se utilizan ampliamente en productos probióticos5.

Los probióticos para niños pueden venir en forma de tableta, píldora o tableta masticable

Tipos de bacterias clasificadas como prebióticos

Los prebióticos se pueden usar como un suplemento que se usa con los probióticos, o potencialmente como una alternativa a los probióticos. Los diferentes tipos de prebióticos pueden ayudar a estimular el crecimiento de varias bacterias intestinales autóctonas6. Muchas frutas, cereales, verduras y otras plantas comestibles son fuentes potenciales de prebióticos, como por ejemplo:

  • cebada
  • tomates
  • cebollas
  • alcachofas
  • plátanos
  • ajo
  • espárragos
  • bayas
  • vegetales verdes
  • legumbres
  • linaza y otros

Los prebióticos producidos artificialmente más comunes son los fructooligosacáridos, la lactulosa, los galactooligosacáridos y los maltooligosacáridos.

La lactulosa es el prebiótico más importante entre los oligosacáridos producidos (casi el 40 % de ellos). Además, los fructanos como la inulina y la oligofructosa se consideran los más utilizados y efectivos en relación con los probióticos7.

Prebióticos vs probióticos: el efecto en la salud intestinal

Existe evidencia científica de que las dietas ricas en productos de origen vegetal y fibra dietética afectan la microbiota intestinal8. En este sentido, los prebióticos se han utilizado para alterar la microbiota intestinal mediante la estimulación selectiva de las bacterias del tracto intestinal que se consideran positivas para la salud humana.

Según un estudio de 2015, la administración de una mezcla de prebióticos galacto-oligosacáridos a ancianos sanos provocó un aumento significativo de las bifidobacterias beneficiosas9.

Además, en un estudio entre pacientes que tenían el Síndrome del Intestino Irritable, la administración de fibra dietética resultó en el alivio de los síntomas de su enfermedad10. Por otro lado, la fibra dietética de fructanos de tipo inulina en dosis altas puede empeorar los síntomas en los pacientes con enfermedad de Crohn.

Esta es probablemente la razón por la cual este grupo específico de pacientes consume cantidades más bajas de fructanos naturales y evita el uso de suplementos de fibra11. Sin embargo, un estudio reciente de 2015 mostró que una gran cantidad de fibra es un factor favorable para la enfermedad de Crohn12.

Se ha demostrado que los probióticos son útiles en el tratamiento o gestión de afecciones enterales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn, la ileítis inespecífica y la colitis ulcerosa, que están asociadas con inflamaciones/infecciones crónicas y recurrentes del intestino13.

También hay mucha evidencia científica sobre el uso de probióticos en el tratamiento de la diarrea. Específicamente, el uso de la levadura Saccharomyces boulardii en pacientes con diarrea acuosa aguda resultó en la curación y la reducción de la frecuencia durante los dos meses posteriores14.

Tubérculos de alcachofas de Jerusalén

Beneficios para la salud de los probióticos

Cada vez hay más pruebas que respaldan los efectos beneficiosos de los probióticos en relación con la mejora de los niveles de colesterol, la salud intestinal, la mejora de la respuesta inmunitaria y la prevención del cáncer15.

La prevención de la diarrea asociada a antibióticos, el tratamiento de la diarrea aguda y la mejora del metabolismo de la lactosa son ejemplos de condiciones médicas en las que se ha comprobado que los probióticos juegan un papel positivo.

Además, existe evidencia científica que muestra que tomar probióticos podría contribuir a la prevención de enfermedades coronarias, reduciendo los niveles de colesterol malo y controlando la presión arterial. También hay investigaciones que muestran que el consumo de probióticos mejora los síntomas de alergia16.

Según un estudio, las cepas probióticas específicas administradas en productos lácteos han mejorado el resultado terapéutico en mujeres con vaginosis bacteriana17. Otro estudio apunta al hecho de que los probióticos ayudan a aliviar los síntomas depresivos18.

Beneficios para la salud de los prebióticos

Aunque los prebióticos no se han investigado tanto como los probióticos, existe evidencia científica de que consumir prebióticos puede mejorar tu sistema inmunitario al aumentar la población de microorganismos protectores19.

Por otro lado, se ha demostrado que los prebióticos han ayudado a mejorar la memoria en adultos20 21. Además, los prebióticos pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al reducir el triacilglicerol en sangre y la lipogénesis hepática22.

En 2012, los investigadores descubrieron que existe una relación entre la memoria y la administración de prebióticos tanto en animales como en humanos23. También se ha demostrado que el uso de prebióticos, específicamente los fructooligosacáridos, reduce la fiebre asociada a la diarrea en los bebés24.

Además de estos, los ensayos clínicos en humanos han informado los posibles efectos beneficiosos de combinar probióticos con prebióticos en la prevención y el tratamiento de la obesidad25. Los prebióticos, como los fructooligosacáridos, pueden ayudar a tratar problemas de salud como la dermatitis alérgica de contacto, el acné y el fotoenvejecimiento, principalmente al mejorar el crecimiento de los probióticos26.

Probióticos vs prebióticos: ¿cómo elegir el mejor suplemento?

Los probióticos y los prebióticos pueden beneficiar tu salud de muchas formas. Puedes encontrarlos en los alimentos que consumes en tu dieta habitual, pero también puedes optar por un suplemento alimenticio de alta calidad.

Si no te has decidido entre tomar prebióticos vs probióticos, es mejor que tomes ambos. Los probióticos, cuando se combinan con prebióticos, poseen múltiples propiedades adicionales. Al elegir tus probióticos y prebióticos, debes prestar atención a su calidad y al número de cepas.

Se ha comprobado que su ingesta es segura y pueden ser consumidos por hombres, mujeres y niños. En Intelligent Labs elaboramos nuestros Probióticos y Prebióticos con Sunfiber y FOS para que no necesites tomar ningún suplemento adicional.

Dicho esto, si sufres problemas con tus funciones intestinales, puedes tomar un probiótico al día con prebióticos. En definitiva, realmente no debería haber una discusión entre «Prebióticos vs. Probióticos». Más bien, debería ser ‘Prebióticos + Probióticos’. Como hemos visto en este artículo, este combo 2 en 1 ofrece múltiples beneficios para la salud a un coste muy bajo.

Referencias:

  1. Kim, D., Yoo, S. and Kim, W., 2016. Gut microbiota in autoimmunity: potential for clinical applications. Archives of Pharmacal Research, 39(11), pp.1565-1576. ↩︎
  2. Kechagia, M., Basoulis, D., Konstantopoulou, S., Dimitriadi, D., Gyftopoulou, K., Skarmoutsou, N. and Fakiri, E., 2013. Health Benefits of Probiotics: A Review. ISRN Nutrition, 2013, pp.1-7. ↩︎
  3. Wilson, B. and Whelan, K., 2017. Prebiotic inulin-type fructans and galacto-oligosaccharides: definition, specificity, function, and application in gastrointestinal disorders. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 32, pp.64-68. ↩︎
  4. Amara, A. and Shibl, A., 2015. Role of Probiotics in health improvement, infection control and disease treatment and management. Saudi Pharmaceutical Journal, 23(2), pp.107-114.
    ↩︎
  5. Nutrients, 2017. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. 9(9), p.1021. ↩︎
  6. Nutrients, 2017. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. 9(9), p.1021. ↩︎
  7. Nutrients, 2017. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. 9(9), p.1021. ↩︎
  8. Wilson, B. and Whelan, K., 2017. Prebiotic inulin-type fructans and galacto-oligosaccharides: definition, specificity, function, and application in gastrointestinal disorders. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 32, pp.64-68. ↩︎
  9. Vulevic, J., Juric, A., Walton, G., Claus, S., Tzortzis, G., Toward, R. and Gibson, G., 2015. Influence of galacto-oligosaccharide mixture (B-GOS) on gut microbiota, immune parameters and metabonomics in elderly persons. British Journal of Nutrition, 114(4), pp.586-595. ↩︎
  10. Wilson, B. and Whelan, K., 2017. Prebiotic inulin-type fructans and galacto-oligosaccharides: definition, specificity, function, and application in gastrointestinal disorders. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 32, pp.64-68. ↩︎
  11. Wilson, B. and Whelan, K., 2017. Prebiotic inulin-type fructans and galacto-oligosaccharides: definition, specificity, function, and application in gastrointestinal disorders. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 32, pp.64-68. ↩︎
  12. Chiba, Mitsuro et al. “High amount of dietary fiber not harmful but favorable for Crohn disease.” The Permanente journal vol. 19,1 (2015): 58-61. doi:10.7812/TPP/14-124 ↩︎
  13. Nutrients, 2017. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. 9(9), p.1021. ↩︎
  14. Nutrients, 2017. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. 9(9), p.1021. ↩︎
  15. Kechagia, M., Basoulis, D., Konstantopoulou, S., Dimitriadi, D., Gyftopoulou, K., Skarmoutsou, N. and Fakiri, E., 2013. Health Benefits of Probiotics: A Review. ISRN Nutrition, 2013, pp.1-7. ↩︎
  16. Kechagia, M., Basoulis, D., Konstantopoulou, S., Dimitriadi, D., Gyftopoulou, K., Skarmoutsou, N. and Fakiri, E., 2013. Health Benefits of Probiotics: A Review. ISRN Nutrition, 2013, pp.1-7. ↩︎
  17. Falagas ME, Betsi GI, Athanasiou S. Probiotics for the treatment of women with bacterial vaginosis. Clinical Microbiology and Infection. 2007;13(7):657–664 ↩︎
  18. Wallace, C. and Milev, R., 2017. The effects of probiotics on depressive symptoms in humans: a systematic review. Annals of General Psychiatry, 16(1). ↩︎
  19. Davani-Davari, D., Negahdaripour, M., Karimzadeh, I., Seifan, M., Mohkam, M., Masoumi, S., Berenjian, A. and Ghasemi, Y., 2019. Prebiotics: Definition, Types, Sources, Mechanisms, and Clinical Applications. Foods, 8(3), p.92. ↩︎
  20. Best T., Howe P., Bryan J., Buckley J., Scholey A. Acute effects of a dietary non-starch polysaccharide supplement on cognitive performance in healthy middle-aged adults. Nutr. Neurosci. 2015;18:76–86. ↩︎
  21. Best T., Kemps E., Bryan J. Saccharide effects on cognition and well-being in middle-aged adults: A randomized controlled trial. Dev. Neuropsychol. 2009;35:66–80. ↩︎
  22. Russo F, Chimienti G, Riezzo G, Pepe G, Petrosillo G, Chiloiro M, Marconi EInulin-enriched pasta affects lipid profile and Lp(a) concentrations in Italian young healthy male volunteers.Eur J Nutr. 2008 Dec; 47(8):453-9. ↩︎
  23. Nelson E.D., Ramberg J.E., Best T., Sinnott R.A. Neurologic effects of exogenous saccharides: A review of controlled human, animal, and in vitro studies. Nutr. Neurosci.2012;15:149–162 ↩︎
  24. Saavedra J., Tschernia A., Moore N., Abi-Hanna A., Coletta F., Emenhiser C., Yolken R. Gastro-intestinal function in infants consuming a weaning food supplemented with oligofructose, a prebiotic. J. Pediatr. Gastroenterol. Nutr. 1999;29:513 ↩︎
  25. Cerdó, T., García-Santos, J., G. Bermúdez, M. and Campoy, C., 2019. The Role of Probiotics and Prebiotics in the Prevention and Treatment of Obesity. Nutrients, 11(3), p.635. ↩︎
  26. Lolou, V. and Panayiotidis, M., 2019. Functional Role of Probiotics and Prebiotics on Skin Health and Disease. Fermentation, 5(2), p.41. ↩︎

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