Probióticos para niños: una completa guía para padres basada en pruebas

Escrito por Lamia A Kader, MD
Niños pasando tiempo al aire libre

En este artículo vamos a hablar de probióticos para niños, de cómo funcionan y de cuáles son las distintas cepas probióticas. Además, hablaremos de las necesidades del sistema inmunitario y la salud digestiva de tu hijo. Antes de decidir darle probióticos para niños, te recomendamos que consultes a un médico. Aunque nuestros consejos están respaldados por datos e investigaciones, este artículo solo sirve a modo de guía, por lo que es necesario acudir al pediatra antes de tomar cualquier decisión.

Tabla de contenidos

Los niños y el sistema inmunitario

Los primeros 1000 días de vida, desde antes de la concepción hasta su segundo cumpleaños, son un periodo importante para el sistema inmunitario de tus hijos. Que los niños se expongan a nuevos virus y bacterias por primera vez y generen los primeros anticuerpos para combatirlos es esencial en esta edad para su desarrollo inmunitario y asienta una base importante para que estén sanos en el futuro. Las madres transmiten los anticuerpos a sus hijos y les aportan sus primeras barreras de defensa, pero con eso no es suficiente. La inmunidad que un niño hereda de forma pasiva de su madre va decreciendo poco a poco en los primeros meses de vida, así que es importante propiciar un entorno que fomente el desarrollo de un sistema inmunitario fuerte desde una edad temprana. Los niños suelen coger entre 5 y 10 resfriados o gripes al año porque es la primera vez que se exponen a los patógenos y tienen pocas defensas en comparación con los adultos, que se resfrían entre 2 y 4 veces al año, lo que demuestra lo eficaz que llega a ser el sistema inmunitario a la hora de combatirlos. Además, los niños que tienen hermanos y los que van a la guardería tienen más riesgo de contraer una enfermedad. Sin embargo, eso no es necesariamente algo malo, ya que compartir estos gérmenes ayuda a entrenar a su sistema inmunitario inmaduro para que sepa luchar contra enfermedades futuras que podrían ser más graves.

Microbioma intestinal

Los intestinos humanos tienen billones de bacterias y todo el conjunto de bacterias del cuerpo se conocen como «microbioma»1. Los microbiomas están presentes en varias zonas del cuerpo, pero el microbioma intestinal es el más importante cuando se trata de la salud general y la función cerebral. Es muy importante mantener el equilibrio, ya que necesitamos contar con los tipos de bacterias adecuados en las cantidades apropiadas para que el cerebro y el cuerpo funcionen de forma óptima. Lo ideal es tener más bacterias beneficiosas que dañinas. Cuando el equilibrio de bacterias se altera de forma negativa, lo llamamos disbiosis, y la disbiosis intestinal puede dar lugar a muchos síntomas y problemas de salud diferentes tanto en adultos como en niños. El equilibrio de la flora gastrointestinal desempeña una función muy importante en la función inmunitaria de los niños. Las investigaciones demuestran que hasta el 80% del sistema inmunitario de un niño reside en su intestino, por lo que está claro que la inmunidad y el microbioma intestinal están estrechamente vinculados2. Los microbiomas están en contacto constante con el sistema inmunitario y pueden afectar a la función inmunitaria. Estimular una flora intestinal saludable refuerza las defensas naturales de los niños. Además, adquirir tolerancia a las bacterias beneficiosas del intestino es importante para mantener el sistema inmunitario y para asegurarse de que esté bien preparado para combatir patógenos no deseados.

¿Qué puedes hacer para mejorar el sistema inmunitario de tu hijo?

Además de conseguir equilibrar la flora intestinal, puedes mejorar el sistema inmunitario de tu hijo, especialmente en sus primeros 1000 días de vida, de las siguientes formas:

  • Con ejercicio regular, preferiblemente al aire libre e incluso en invierno o con mal tiempo.
  • Durmiendo y descansando lo suficiente, y evitando el estrés y el ruido.
  • Evitando una higiene extrema (el contacto natural con los gérmenes de su entorno favorece el fortalecimiento del sistema inmunitario).
  • Con vacunas (las que estén recomendadas para los niños en su primer año de vida).
  • Con una alimentación adecuada.
Una madre y su hijo: pasar tiempo al aire libre es una forma saludable de reforzar el sistema inmunitario de los niños

La salud intestinal de los niños: todo empieza con la madre

Tu hijo nace con un conjunto único de flora intestinal, su «microbioma personal». La calidad y la diversidad de las bacterias, tanto las buenas o beneficiosas como las dañinas o malas, están determinadas en gran medida por la microflora de la madre. El microbioma intestinal de tu hijo se empieza a desarrollar en el útero, se enriquece durante el parto y la lactancia, y pasa por etapas de desarrollo decisivas mientras son bebés y en las primeras fases de la niñez3. Los científicos han descubierto que un inicio temprano en la salud intestinal de los fetos y su exposición a varias cepas probióticas mientras se desarrollan fortalece el sistema inmunitario y aporta beneficios digestivos y de otros tipos al nacer y posteriormente4.

¿Qué ocurre al nacer?

En el parto, los bebés se exponen aún a más bacterias probióticas de las madres cuando pasan por el canal uterino. Por tanto, los microbiomas intestinales de los bebés que nacen por parto vaginal suelen mostrar similitudes con la microbiota vaginal de la madre. Sin embargo, los bebés que nacen por cesárea no pasan por el canal uterino y no están expuestos al método natural por el que el cuerpo transfiere las bacterias saludables de la madre al bebé5. En consecuencia, los bebés que nacen por cesárea suelen tener menos abundancia y diversidad de bacterias intestinales6 7. En otras palabras, tienen más probabilidad de sufrir disbiosis.

Mamá, papá y el bebé

La flora intestinal de una madre se ve influida por muchos factores, incluido el microbioma del padre. La flora intestinal de cualquiera de los padres se puede ver perjudicada por una serie de factores, como los alimentos procesados o azucarados, los alimentos procesados con ingredientes modificados con bioingeniería, la contaminación, los antibióticos, las pastillas para la acidez estomacal de venta libre, los pesticidas de los alimentos, el agua clorada y fluorada e incluso el estrés. Para asegurarte de darle a tu bebé un microbioma diversificado y sano, debes pensar primero en la salud de tu propia flora intestinal y animar a tu pareja a hacer lo mismo. Un sencillo paso que podéis seguir es añadir verduras fermentadas a vuestra dieta diaria. Tomar una ración o más de verduras fermentadas debidamente cocinadas aporta importantes beneficios a vuestra flora intestinal y a la de vuestro bebé nonato. Otra forma excelente de ayudar a recuperar tu propia flora intestinal beneficiosa es consumir yogur natural orgánico elaborado con leche de pastoreo (no yogures comerciales del supermercado, que están pasteurizados y pueden contener grandes cantidades de azúcar). Lo ideal sería que preparases tu propio yogur en casa con leche fresca orgánica. La manera más sencilla, y quizás la más fiable, de maximizar los microbios intestinales beneficiosos es tomar cada día un complemento de probióticos de alta calidad. Los complementos de probióticos y prebióticos para mujeres y adultos están recomendados para la mayoría de las personas, especialmente para quienes van a ser padres.

Los probióticos para niños pueden venir en pastillas, píldoras o pastillas masticables

Probióticos para niños: ¿qué son y cómo funcionan?

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son «microorganismos vivos que tienen efectos beneficiosos para la salud, ya que ayudan a mejorar o reponer la salud del microbioma intestinal», según la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En los alimentos altos en fibra se encuentran muchos probióticos que las enzimas digestivas humanas no llegan a descomponer y que van a parar al intestino grueso, donde son fermentados por las bacterias intestinales.

¿De verdad los niños necesitan probióticos?

Un microbioma intestinal equilibrado puede reforzar el sistema inmunitario de tu bebé y mejorar el funcionamiento de unos cuantos procesos corporales relacionados. Los probióticos son un remedio natural popular para los niños. Según la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 2012, los probióticos son el tercer producto natural más usado por los niños8. Un estudio publicado en JAMA Pediatrics descubrió que dar probióticos a los bebés en sus primeros tres meses de vida puede ayudar a prevenir los gases, los cólicos, el estreñimiento y el reflujo ácido9. Otros estudios también sugieren que los probióticos pueden ayudar a aliviar el estreñimiento agudo, los cólicos y el reflujo ácido en bebés y niños sanos. Además, pueden prevenir las infecciones secundarias y la diarrea en niños que toman antibióticos. Los probióticos pueden incluso ayudar a prevenir el eccema y las alergias en algunos niños.

Un microbioma intestinal desequilibrado en los niños: causas y efectos

Además del parto por cesárea, hay muchos factores que también pueden desequilibrar o alterar el microbioma intestinal de los bebés, como la alimentación con leche artificial, el nacimiento prematuro y una exposición temprana a productos antibióticos y antibacterianos, lo cual supondría un mayor riesgo de sufrir disbiosis, alergias, infecciones comunes y enfermedades pediátricas10 11.

Antibióticos

El consumo de antibióticos es una de las causas más comunes de un microbioma desequilibrado. Aunque los antibióticos son importantes para prevenir infecciones graves, ya que matan a las cepas malas de las bacterias, actúan de forma no selectiva, por lo que las importantes bacterias beneficiosas se convierten en su objetivo, al igual que las cepas dañinas. Un 33% de los nacimientos en Estados Unidos se producen por cesárea, lo cual puede tener un impacto negativo en el equilibrio de las bacterias buenas del bebé12. A muchas madres embarazadas se les administran antibióticos mientras están en la sala de partos, lo que puede desajustar el microbioma del bebé. Además, los niños menores de cuatro años (justo la edad en la que sus cuerpecitos están creando una buena base de salud intestinal) reciben más antibióticos que cualquier otro grupo de edad13. Si los antibióticos son imprescindibles para tu hijo porque está enfermo, un microbioma más sano podría implicar que necesite menos cantidad de medicamento para recuperarse14. Además, los bebés prematuros que toman probióticos lloran menos15.

Jugar al aire libre y estar expuestos a los tipos adecuados de bacterias buenas en sus primeros años puede ayudar al sistema inmunitario de los niños

Productos antibacterianos: la «hipótesis de la higiene»

El uso de productos antibacterianos puede tener un efecto similar al de los antibióticos; es decir, al matar a las bacterias malas, pueden acabar también con las buenas. De hecho, cada vez más investigadores respaldan la «hipótesis de la higiene»16. Esta teoría afirma que los cambios en el entorno y el estilo de vida que afectan a los niños de los países desarrollados, como una mayor higiene, una menor exposición a los animales de granja y mayores tasas de cesáreas han llevado a que los niños no estén lo suficientemente expuestos a los tipos adecuados de bacterias beneficiosas en sus primeros años de vida, lo que podría tener consecuencias importantes para la salud.

¿Qué efectos puede tener un desequilibrio en el microbioma intestinal de tu hijo?

Algunos síntomas son relativamente leves aunque molestos, incluidos problemas digestivos como el estreñimiento y la diarrea. Sin embargo, se han asociado varias enfermedades graves y crónicas que normalmente se originan en la infancia, como el asma, las alergias, las enfermedades autoinmunes y la diabetes de tipo 1, a un desequilibrio en el microbioma intestinal y a una falta de exposición a las fuentes adecuadas de bacterias buenas durante la niñez.

Los beneficios para la salud de los probióticos para niños (basados en pruebas)

Cada vez más estudios descubren que los probióticos son una forma segura y eficaz de contribuir a tener una microbiota intestinal saludable durante las primeras etapas de desarrollo. A continuación detallamos algunos resultados notables de estudios clínicos realizados en bebés y niños pequeños. En conjunto, estas investigaciones demuestran que incorporar regularmente alimentos o complementos con probióticos a la dieta de un niño puede:

  • Disminuir la necesidad de tratamientos antibióticos en niños que van a la guardería17.
  • Fomentar una respuesta inmunitaria saludable en bebés que han nacido por cesárea18.
  • Mejorar los síntomas del malestar gastrointestinal asociado a los antibióticos19.
  • Contribuir a la salud inmunitaria de los bebés con un «alto riesgo» de sufrir alergias y problemas dermatológicos20.
  • Estimular el funcionamiento y la salud gastrointestinal general21.
  • Reducir el tiempo de llanto y otros síntomas relacionados con los cólicos22.
  • Disminuir la diarrea contraída en hospitales o asociada a la atención sanitaria23 24 25.
  • Afectar al metabolismo y el peso del niño estimulando el crecimiento y la supervivencia de las bacterias beneficiosas. Tener una cantidad sana de microbios intestinales puede ser importante para el control del peso del niño durante toda su vida, de acuerdo con las investigaciones26.
  • Ayudar a reducir los posibles efectos secundarios adversos de las vacunas infantiles27.
  • Contribuir a la salud cerebral durante el crecimiento y el desarrollo. Como existe una estrecha conexión entre el intestino y el cerebro de tu hijo, con frecuencia se dice que el intestino es el «segundo cerebro»28.
  • Ayudar a digerir los alimentos y producir ciertos nutrientes que el cuerpo de los niños necesita29.
  • Contribuir a la salud vaginal en las mujeres y del tracto urinario ayudando a mantener las poblaciones de bacterias sanas30.

Por eso muchos padres hoy en día recurren a complementos de probióticos para niños de alta calidad. Aunque cultivar las bacterias intestinales es un proceso que comienza en el parto, es vital que vayan floreciendo a medida que tu hijo se hace mayor.

Una niña feliz juega con sus juguetes

¿Son seguros los probióticos para niños?

Los estudios demuestran que los probióticos en general son seguros para la mayoría de los niños, aunque hay varias excepciones posibles, como los bebés prematuros o los niños con sistemas inmunitarios debilitados y los que utilizan dispositivos médicos intravenosos31 32. Sin embargo, aunque tu hijo esté lo bastante sano como para tomar probióticos, es recomendable hablar con su pediatra para saber si es aconsejable que empiece a tomar probióticos antes de exponerlo a estos alimentos o complementos33.

Complementos de probióticos para niños o alimentos con probióticos: ¿qué es mejor?

Los probióticos se añaden a algunos alimentos, como el yogur y el requesón con cultivos, y se producen de forma natural en los alimentos fermentados, como el suero de leche o el queso de leche cruda, es decir, no pasteurizada. Algunos expertos respaldan los beneficios para la salud de la leche cruda y de los productos que se elaboran a partir de ella, pero no debemos dársela a los niños, ya que puede contener bacterias peligrosas y puede provocar enfermedades potencialmente mortales. Si te preguntas qué es mejor, los alimentos o los complementos con probióticos, debemos decirte que no existe una respuesta clara.

La alimentación es fundamental, pero…

Obtener nutrientes de los alimentos suele ser la mejor opción, pero, en el caso de los probióticos, es posible que tu hijo no pueda conseguir una cantidad suficiente solo de la comida. Los probióticos de los alimentos no siempre sobreviven a los procesos de elaboración y almacenamiento. En ausencia de ensayos clínicos que comparen dosis iguales de las mismas cepas de cada método de suministro, es difícil dar una respuesta. A menos que tengas un laboratorio en la cocina, no se puede saber con exactitud cuántos han conseguido salir vivos. Obtener una cantidad de bacterias probióticas vivas suficiente como para que afecte a la salud intestinal puede ser más sencillo con los complementos que con la comida, especialmente para los niños pequeños, que toman menos alimentos y menos probióticos. Al final, la decisión de incorporar los probióticos a la dieta de tu hijo se debe tomar siguiendo los consejos de su pediatra.

El yogur es un probiótico natural, por lo que puedes añadirlo a la dieta de tus hijos si buscas probióticos para niños

Las mejores cepas de probióticos para niños

Cuando se trata de probióticos, existe una gran cantidad de cepas distintas y algunas son más eficaces y beneficiosas para los niños que otras. Vamos a analizar con más detalle algunas de las mejores cepas de probióticos para niños.

Lactobacilos acidófilos (L. acidophilus)

Los lactobacilos acidófilos pertenecen al género de bacterias lactobacilos y son unas bacterias intestinales que se encuentran en alimentos fermentados como los yogures. Este microbio intestinal produce una encima llamada lactasa que descompone la lactosa en ácido láctico. Las distintas cepas de lactobacilos son conocidas por sus beneficios para la salud y cada una de ellas tiene efectos diferentes34. Algunos de los beneficios que aportan a la salud son la reducción del colesterol, el tratamiento de la gastroenteritis, el alivio de los síntomas del síndrome del intestino irritable e incluso la reducción de los síntomas de la alergia en algunos casos35.

Bifidobacterium lactis (B. lactis)

Las bifidobacterium lactis se encuentran en la leche cruda y posiblemente sean una de las cepas de probióticos para niños más eficaces. Algunos de los múltiples beneficios de esta cepa son que mejora la digestión, refuerza el sistema inmunitario, disminuye el colesterol y ayuda a tratar la diarrea aguda36.

Saccharomyces boulardii

Uno de los probióticos para niños que se utilizan con más frecuencia son los saccharomyces boulardii, una levadura. Se suele utilizar para tratar enfermedades infecciosas, como la diarrea por rotavirus, el crecimiento excesivo de las bacterias dañinas y la diarrea del viajero en niños. Los estudios han demostrado que esta cepa probiótica es muy eficaz para tratar la diarrea aguda en niños37.

Lactobacillus rhamnosus GG

Los lactobacillus rhamnosus GG se consideran la cepa de probióticos más estudiada clínicamente en todo el mundo. Se han llevado a cabo multitud de estudios para analizar la eficacia de este probiótico con los niños y algunas de esas investigaciones han descubierto que esta cepa puede ser útil para reducir las enfermedades alérgicas y para prevenir el eccema. Esta conocida cepa también es eficaz para tratar la diarrea asociada a los antibióticos, así como la gastroenteritis aguda en niños38. Aunque utilizar estas cepas individuales es beneficioso para tus hijos, es importante incluir en su dieta alimentos y complementos que ofrezcan una gran variedad de cepas probióticas.

Añadir alimentos con probióticos como el yogur a la dieta de tus hijos ayuda a mantener sano su microbioma

Consejos de alimentos con probióticos

Añadir a la dieta de tu hijo alimentos con probióticos como el yogur ayuda a mantener su microbioma sano. Lee la etiqueta y asegúrate de que los yogures que elijas tengan «cultivos vivos y activos». Si a tu hijo no le gustan demasiado los yogures, prueba a ponérselo en su sándwich favorito como sustituto de la mayonesa o a usarlo como salsa con una patata asada. A la mayoría de los niños les gustan los batidos de yogur. Para prepararlos, mezcla media taza de yogur natural o de vainilla con una taza de fruta fresca y congelada hasta que se cree una crema suave. Añade tu edulcorante favorito al gusto. Nota: No se debe dar miel a niños menores de 1 año por el riesgo a contraer botulismo.

Los mejores complementos de probióticos para niños: ¿cómo elegir?

En el mundo de los complementos, los productos no se crean siempre de la misma manera y se ha visto que la calidad, la pureza y la viabilidad del producto varían39. Sin duda, se debe elegir un complemento de probióticos especialmente desarrollado para niños. Las especies de lactobacillusbifidobacterium son las cepas de probióticos más utilizadas. Al escoger un probiótico para tu hijo, en lugar de elegir un complemento con una sola cepa de probióticos, busca una mezcla de distintas cepas para garantizar los máximos beneficios para la salud.

¿Qué se debe buscar en los probióticos?

Busca siempre una opción que contenga cepas de bacterias buenas que sean resistentes al ácido y a la bilis para que sobrevivan al entorno hostil del estómago y lleguen al intestino de tu hijo, donde pueden aportar la mayoría de los beneficios. Para ayudar a que los probióticos prosperen mientras se asientan en el tracto digestivo de tu hijo, asegúrate de que el complemento de probióticos incluya prebióticos. Los prebióticos para niños se suministran en la forma de fructooligosacáridos (FOS). Comprueba la fecha de caducidad antes de consumirlos y consulta los requisitos de conservación para saber si el producto necesita refrigeración. La dosis diaria del complemento de probióticos para niños de Intelligent Labs aporta aproximadamente 6000 millones de unidades formadoras de colonias (UFC, es decir, microbios buenos) al intestino de tu hijo.

Una de las mejores formas de garantizar la salud intestinal es con los probióticos para niños

¿Qué efectos pueden tener los probióticos para niños en tu hijo?

Como mantener un equilibrio entre las bacterias buenas y malas es vital para que el sistema inmunitario funcione correctamente, la mejor forma de garantizar la salud de tus hijos es cuidar sus intestinos con complementos de probióticos o cultivos vivos. Al fortalecer la salud del microbioma intestinal de tu hijo, un complemento de probióticos puede reforzar la salud de todo el cuerpo, pero múltiples estudios científicos han demostrado una y otra vez varios beneficios fundamentales.

Beneficios para los bebés

Un estudio publicado en Pediatrics descubrió pruebas de que un consumo temprano de probióticos podría impedir que los bebés desarrollen enterocolitis necrosante, una enfermedad grave que provoca la muerte del tejido intestinal40. Asimismo, para los niños más pequeños, los probióticos pueden ser increíblemente eficaces a la hora de reducir la probabilidad de que se produzcan cólicos, reflujo ácido o estreñimiento. Un estudio de 2013 publicado en JAMA Pediatrics descubrió que los bebés de menos de cuatro meses que padecían cólicos mostraron signos de mejora al tomar un complemento de probióticos. Tras tomar un probiótico con la cepa lactobacillus reuteri, los bebés que participaron en el estudio mostraron menos episodios de llanto, menos estreñimiento y menos regurgitaciones que el grupo de control41. Siempre que sea posible, es mejor dar leche materna durante el primer año de vida para aportar las fuentes esenciales de probióticos naturales, y optar por una dieta saludable con carbohidratos complejos y fibra dietética para ayudar a alimentar a las bacterias beneficiosas que ya se encuentran en el tracto digestivo de tu hijo42.

Beneficios para la salud digestiva

Desde el estreñimiento a la diarrea, tomar un complemento de probióticos diario puede ayudar a mejorar el funcionamiento del tracto digestivo de tu hijo. Se ha encontrado una relación entre el desequilibrio en la flora intestinal y una serie de problemas en el tracto digestivo, como los cólicos, la diarrea, la enfermedad intestinal inflamatoria, el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn, el reflujo ácido y el estreñimiento crónico. Tomar complementos de probióticos ayuda a recuperar el equilibrio y, además, puede ayudar a aliviar estos problemas estomacales. Un estudio realizado por American Family Physician descubrió que los probióticos pueden ayudar a reducir la duración de la diarrea causada por la gastroenteritis y un complemento diario de probióticos puede incluso ser eficaz para tratar problemas más graves del tracto digestivo en los niños, como la enfermedad intestinal inflamatoria43. El estudio publicado en Pediatrics también sugiere que los probióticos podrían prevenir la diarrea asociada al uso de antibióticos44. Un estudio reciente descubrió que los probióticos tenían un efecto positivo en los niños con estreñimiento, pues aumentaban la frecuencia de las deposiciones45.

Un osito de peluche sobre una cama

Disminuye la aparición de infecciones respiratorias

Es más, los beneficios comprobados de los complementos de probióticos para niños van más allá del tracto digestivo. Un exhaustivo estudio de una investigación sobre el tema que se realizó en 2015 descubrió que los complementos de probióticos eran considerablemente más eficaces que el placebo a la hora de reducir la aparición y la duración de las infecciones en el tracto respiratorio superior en los adolescentes que participaron en el estudio. De hecho, los investigadores descubrieron que los niños que tomaban un probiótico al día tenían unos índices de ausencias escolares y de uso de antibióticos inferiores a sus compañeros, que no tomaban complementos de probióticos. Los investigadores concluyeron que los probióticos eran mejores que el placebo para reducir la aparición y la duración de las infecciones en el tracto respiratorio superior en los participantes del estudio. El uso de antibióticos y las ausencias escolares por resfriados también se redujeron46.

Reduce las enfermedades inflamatorias

Los niños que tienen antecedentes familiares de eccemas, asma y rinitis alérgica también pueden beneficiarse de los complementos de probióticos. Un estudio descubrió que los niños que tomaron el probiótico lactobacillus rhamnosus GG durante sus primeros seis meses de vida experimentaron un 50% menos de casos de eccema que los que tomaron un placebo47. Este efecto parece especialmente destacado en los niños cuyos brotes de eccema están provocados por una alergia a la leche.

Control del peso

Los probióticos influyen en el metabolismo y el peso de los niños fomentando el crecimiento y la supervivencia de las bacterias beneficiosas. Tener una cantidad saludable de microbios buenos puede ser importante para el control del peso de tu hijo durante toda su vida, según los estudios48. Por otra parte, los prebióticos (los alimentos que los probióticos consumen para poder sobrevivir) pueden ayudar a resolver algunos problemas de sobrepeso en los niños. Investigaciones recientes sugieren que los prebióticos pueden reducir la grasa corporal en los niños con sobrepeso49 alterando su microbioma intestinal.

Dos niños estudian en un colegio

Estimula el desarrollo del cerebro

Los estudios han demostrado que existe una relación entre la flora intestinal y el funcionamiento del cerebro50. El intestino y el cerebro forman parte del sistema nervioso entérico. Forman el «eje intestino-cerebro», que es una red de fibras nerviosas que existen en todo el tracto gastrointestinal, el páncreas y la vesícula biliar. De hecho, el 95% de la serotonina del cuerpo se encuentra en el intestino y por eso se le llama con frecuencia «segundo cerebro» o «cerebro intestinal». Cuando el intestino es permeable (es decir, hay fugas intestinales), puede expulsar toxinas al flujo sanguíneo, lo cual puede causar alergias, fatiga, hinchazón, diarrea, hiperactividad, inflamación o dolor articular, bruma mental y problemas de autoinmunidad. Este proceso suele denominarse «intestino con fugas», «intestino permeable» o «hiperpermermeabilidad intestinal».

Reduce los problemas dermatológicos

Según un estudio, la piel se vuelve más vulnerable a las infecciones y la inflamación cuando la flora intestinal no mantiene su equilibrio51. La piel de los niños es particularmente susceptible a los problemas en la piel, como las erupciones cutáneas, el acné en los bebés y los eccemas. Recientemente ha habido algunas pruebas de que el uso de probióticos puede reducir el riesgo de que los niños desarrollen eccema52.

Probióticos para niños y para adultos: la diferencia

Distintas cepas

Aunque los probióticos tienen numerosos beneficios para la salud para todos los grupos de edad, hay diferencias entre los probióticos que se utilizan para los niños y los destinados a los adultos. La primera diferencia es el tipo de cepas bacterianas que se usan en los complementos. Por ejemplo, las bifidobacterium infantis son una cepa probiótica que se usa predominantemente para los bebés, porque ayuda a descomponer el ácido láctico de la leche materna. Por otra parte, las bifidobacterium bifidum and lactobacillus GG son las cepas que se utilizan con más frecuencia en los complementos de probióticos para adultos.

Potencia y dosis

Otra diferencia entre los probióticos para niños y adultos es la potencia y la dosis del complemento. Aunque los complementos de probióticos que se les dan a los niños son suaves y la dosis suele ser de una esfera (una pastilla) al día, el complemento de probióticos de los adultos es más potente y la dosis es normalmente de dos pastillas al día. Si alguna vez tienes dudas sobre la dosis que debes darle a tu pequeño, consulta a su pediatra.

Tipo de complemento

Por último, debemos hablar de cómo se administra el complemento. Los probióticos para niños suelen venir en forma líquida, en esferas, en pastillas masticables o en polvo que se mezcla con los alimentos. Como los niños suelen saborear los complementos, los probióticos líquidos, en polvo o masticables suelen incluir ingredientes poco deseables, como edulcorantes artificiales, para que a los niños les sepan mejor. En el caso de los adultos, los complementos suelen venir en cápsulas o pastillas de probióticos

Referencias

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