En el artículo de hoy sobre la gota frente a la osteoartritis, hablaremos sobre estas formas de artritis que afectan a millones de personas en todo el mundo. Repasaremos sus similitudes y diferencias, quién está en riesgo y, especialmente, descubriremos si los suplementos dietéticos como nuestro Fitosoma de Curcumina pueden ayudar a controlar el dolor.
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Visión general sobre la gota frente a la osteoartritis
Estos dos «primos» son conocidos por infligir dolor, rigidez, incomodidad e hinchazón en las articulaciones. Conozcámoslos mejor a continuación.
¿Qué es la gota?
La gota es una forma de artritis que generalmente afecta el dedo gordo del pie, pero esto no significa que los demás dedos, las articulaciones, las muñecas, los tobillos y las rodillas estén a salvo. ¿El culpable? Los niveles altos de ácido úrico en la sangre. En este sentido, el ácido úrico es un desecho de la digestión de las purinas.
Las purinas son compuestos químicos presentes en mariscos, crustáceos, carnes rojas, vísceras y bebidas alcohólicas, aunque también se producen naturalmente en el cuerpo.
Si bien el ácido úrico se excreta cuando vas al baño, algunas personas (generalmente los hombres) son propensas a retenerlo en la sangre. Esto puede conducir a la acumulación de ácido úrico, lo que podría desencadenar un ataque de gota.
¿Quién está en riesgo?
Curiosamente, la gota era conocida como la «enfermedad de los reyes» hace algunos siglos. Recibió este apodo porque la mayoría de las víctimas eran hombres ricos de edad avanzada que podían darse el lujo de disfrutar excesivamente de comida y vino de calidad.
¡Pero ya no más! Ahora, es un campo de juego equilibrado: clase alta, media o baja, todos pueden tener gota, aunque todavía es una enfermedad predominantemente masculina. Puede comenzar a afectar a los hombres entre los 20 y los 30 años, mientras que las mujeres generalmente solo la padecen después de la menopausia.
Otros factores de riesgo incluyen la genética, comer una dieta rica en purinas, tener sobrepeso u obesidad y consumir alcohol.
¿Qué es la osteoartritis?
Conocida como la «enfermedad del desgaste» (wear and tear en inglés), la osteoartritis (OA) es otra afección articular dolorosa que afecta principalmente a las rodillas, las caderas y las manos de las personas mayores.
El dolor provocado por la OA en las rodillas y las caderas puede ser paralizante. Además, aquellos con OA en la mano pueden experimentar una movilidad mínima junto con un dolor debilitante.
¿Quién está en riesgo?
La edad es el factor de riesgo número 1. El proceso de envejecimiento hace que nuestro cartílago se vuelva quebradizo, los ligamentos y los tendones se endurezcan, el menisco se degrade y la estructura ósea cambie. Con el tiempo, todo esto puede hacer que los huesos de las articulaciones se rocen entre sí, causando fricción, rigidez y dolor.
Desafortunadamente, cada vez más jóvenes son diagnosticados con la enfermedad. Según la Arthritis Foundation, tener sobrepeso u obesidad añade mucha presión adicional a las rodillas. Cargar un exceso de peso durante años puede causar estrés y daño a las articulaciones.
Aparte de la edad y el exceso de peso, otros factores de riesgo incluyen la genética y las deformidades anatómicas.
Gota vs Osteoartritis: ¿cuál es más dolorosa?
Tanto la gota como la osteoartritis son obviamente dolorosas, solo pregúntale a alguien que haya sido diagnosticado con cualquiera de las dos condiciones médicas…
Sin embargo, no todos los dolores articulares son iguales.
Para la gota, piensa en pequeños cristales de ácido úrico afilados como agujas que se frotan en la articulación del dedo gordo del pie cuando caminas.
Para la osteoartritis, piensa en la fricción producida cuando un hueso roza con otro hueso (incluso puede llegar a hacer un ruido de rechinamiento).
¿Cuál crees que te hará chupar los dientes por el dolor?
Pues bien, según una encuesta de 2019, un ataque de gota puede ser más insoportable que las quemaduras graves, los cálculos renales, la fractura de un hueso, el parto e incluso ¡que te atropelle un coche! El dolor puede aparecer repentinamente y causar hinchazón, enrojecimiento y calor en el área afectada. Además, un ataque de gota particularmente fuerte puede causar fiebre y escalofríos.
Por otro lado, el dolor de la OA puede ser intermitente o persistente y aumentar o disminuir a lo largo del día. El dolor generalmente empeora con la actividad física, por lo que es recomendable abstenerse de hacer ejercicio o presionar el área afectada.
El dolor de la osteoartritis puede no ser tan abrupto ni tan significativo como el dolor de la gota, pero aun así puede ser bastante intenso, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de las personas diagnosticadas con artrosis son de edad avanzada. También es una enfermedad progresiva, lo que significa que empeorará con el tiempo.
Hablando de dolor, es posible que alguien tenga gota y osteoartritis a la vez. Pueden afectar las mismas articulaciones, posiblemente duplicando el dolor, la hinchazón y la rigidez. Tener gota te hace susceptible a la OA y viceversa. Así pues, es importante reconocer los signos y mantener cualquier afección bajo control.
Gota vs Osteoartritis: ¿cuáles son las opciones de tratamiento disponibles?
Resulta imposible ignorar tanto el dolor de la gota como el dolor de la osteoartritis. Afortunadamente, las siguientes opciones de tratamiento pueden ayudar a controlar el dolor de manera efectiva:
1) Suplementos de curcumina
Uno de los mejores suplementos que pueden ayudar con el control de la gota y la osteoartritis es nuestro suplemento de Fitosoma de Curcumina. Usamos curcumina Meriva®, una mezcla patentada de curcumina y fosfatidilcolina que promueve una absorción hasta un 2900% mejor que la curcumina ordinaria.

¿Cómo puede ayudar la curcumina con la gota?
La curcumina puede ayudar con la salud renal. Esto es importante porque los riñones filtran el ácido úrico y otros productos de desecho en la sangre. Con un riñón que no funciona bien, el ácido úrico puede acumularse, lo que puede provocar un ataque de gota. Mantener los riñones en buen estado de salud les permitirá hacer su trabajo de filtración de manera más efectiva.
Además, un estudio «in vivo» informó que las nanopartículas de cúrcuma redujeron efectivamente los niveles de ácido úrico en ratones. Los investigadores afirmaron que la cúrcuma es un agente contra la gota seguro y prometedor. ¿Cómo se relaciona esto con la curcumina? Pues bien, la curcumina es el compuesto más potente de la cúrcuma, por lo que este estudio es bastante significativo cuando se consume curcumina para la gota.
Además, la curcumina también puede ayudar a reducir la inflamación causada por los cristales de la gota. Puede bloquear una proteína inflamatoria llamada NF-kappa B, lo cual puede ayudar a aliviar el dolor durante un ataque de gota.
¿Cómo puede ayudar la curcumina con la osteoartritis?
Se dice que las propiedades antiinflamatorias de la curcumina están detrás de su eficacia en el tratamiento del dolor de la osteoartritis. En un estudio, los pacientes con OA que tomaron 500mg de curcumina 2 veces al día experimentaron menos dolor en las rodillas y una mejor movilidad.
Una revisión de los resultados de diez estudios también compartió los mismos hallazgos. La terapia con curcumina mejoró significativamente el dolor y la funcionalidad en pacientes con osteoartritis en la rodilla. Además, se consideró que el suplemento era seguro y no se detectaron efectos adversos significativos.
Adicionalmente, un estudio de curcumina Meriva mostró que podría ayudar a reducir el dolor y la rigidez en pacientes con OA. En este sentido, según los informes, los mismos pacientes mejoraron la distancia recorrida en un 336% y los indicadores de inflamación se redujeron en un 93%.
Nota:
Los suplementos no son medicamentos y no deben tratarse como tales. No funcionarán de la noche a la mañana (la mayoría de los estudios científicos realizan experimentos durante varias semanas). Sin embargo, la ventaja es que los efectos secundarios, si los hay, son mínimos. Consulta a tu médico antes de tomar cualquier suplemento, especialmente si estás tomando medicamentos.
2) Medicamentos
En cuanto a la gota, los medicamentos como la colchicina, los corticosteroides y los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) como el ibuprofeno y el naproxeno sódico pueden reducir eficazmente el dolor y la inflamación. Para reducir los niveles de ácido úrico en la sangre, el alopurinol y el febuxostat pueden ayudar.
En cuanto a la osteoartritis, los AINE y el paracetamol pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones afectadas. Las inyecciones de cortisona pueden suprimir el dolor durante más tiempo y suelen durar varios meses.
Si bien los medicamentos pueden ayudar con el alivio inmediato del dolor de la gota y la osteoartritis, muchas personas experimentan efectos secundarios que van desde problemas estomacales y náuseas hasta cambios de humor.
3) Cambios en el estilo de vida
Hacer los cambios necesarios en el estilo de vida puede ayudar a reducir los ataques de gota y el dolor de la osteoartritis.
Comer una dieta antiinflamatoria y evitar los alimentos ricos en purinas y las bebidas alcohólicas debe estar en la parte superior de la lista. También deberías tratar de mantener un peso saludable para no ejercer presión sobre tus articulaciones. El ejercicio regular debería ayudar con la flexibilidad y también mejorar los síntomas.
Lee este artículo para obtener consejos sobre cómo mantener tus articulaciones saludables a medida que envejeces.
4) Cirugía
La cirugía es costosa y conlleva sus propios riesgos, pero puede proporcionar un alivio más rápido que cualquier otra opción de tratamiento.
La gota descontrolada puede provocar tofos, donde los cristales de ácido úrico se acumulan en las articulaciones, lo que las hace lucir hinchadas y protuberantes. Cuando esto sucede, la extirpación artroscópica de gota o la cirugía de extirpación de tofos pueden ser la mejor opción.
La osteoartritis no tratada, por otro lado, puede conducir a la ruptura completa del cartílago. Otros posibles resultados son la deformidad de las articulaciones, las fracturas por estrés e incluso la muerte ósea.
La gestión quirúrgica de la OA incluye el trasplante de menisco, el implante de condrocitos autólogos, el reemplazo de cadera, el reemplazo de rodilla y la realineación ósea (osteotomía).
Últimas palabras sobre la gota frente a la osteoartritis
Sin duda, ambas afecciones articulares son dolorosas y pueden afectar la calidad de vida de los pacientes. Pero una combinación de una dieta saludable, control de peso, ejercicio regular y suplementos de curcumina puede ayudar a combatir los síntomas, permitiendo que las personas que padecen gota y osteoartritis ¡vivan una vida activa y relativamente libre de dolor!