Delicada y suave con una base quebradiza, esta tarta de queso keto es un postre perfecto para cualquier ocasión. La servimos con un poquito de mermelada casera de frutas del bosque. Para preparar esta mermelada keto y sin azúcar, tuvimos que hacer cinco recetas en total para encontrar el equilibrio perfecto. Y vamos a compartir contigo la que salió vencedora.
La tarta de queso tiene el tradicional relleno de textura ligera de queso crema. Es uno de los pilares de los postres keto ¡y es todo un placer prepararlo! Además, al contener queso crema, este postre es saludable, ya que aporta vitamina A y antioxidantes, mientras que los huevos son fuente de proteína y un factor de bienestar.
Precalienta el horno a 180 °C. Cubre un molde desmontable de 23 cm con papel de horno y a continuación engrasa y cubre de harina el papel para asegurarte de que la base de la tarta permanezca intacta.
Para hacer la base, mezcla la harina de almendras, la mantequilla fundida, el eritritol y el extracto de vainilla en un cuenco para conseguir una masa ligeramente desmenuzable. Pon la masa en el fondo del molde apretándola. Métela al horno durante 10-12 minutos y déjala enfriar a temperatura ambiente.
Para el relleno, mezcla el queso crema y el edulcorante en polvo con una batidora eléctrica hasta que se forme una mezcla esponjosa. Añade los huevos de uno en uno. Por último, añade el zumo de limón y el extracto de vainilla, y mézclalo todo con suavidad hasta conseguir una mezcla homogénea.
Echa la mezcla en el molde sobre la base y mételo al horno durante 45-55 minutos hasta que la parte central esté casi cuajada. Saca la tarta del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de refrigerarla durante 4 horas o durante toda la noche hasta que cuaje por completo.
Mientras tanto, haz la mermelada sin azúcar. Mezcla la gelatina con el zumo de limón y mézclalo bien para que se disuelva.
En un cazo, echa los frutos del bosque, el edulcorante y el agua, y mézclalo bien. Hiérvelo a fuego lento durante 20 minutos. Añade la gelatina a la mezcla y asegúrate de que se disuelva del todo. Deja que se enfríe y guárdala en un tarro.
Echa la mermelada sobre la tarta de queso, sírvela fría ¡y disfruta!
0 raciones